Los perfumes en el antiguo Egipto

El “perfume”, una sustancia que es usada por la mayoría de la población, algo indispensable y simbólico para cada uno de nosotros, algo que nos puede describir y dar una pequeña introducción a nuestra persona, es simplemente algo muy común en estos tiempos, sin embargo, ¿Te has preguntado si siempre fue así? ¿Cómo empezó y se crearon las primeras fragancias? Aquí te contaremos un poco más sobre el inicio y el origen de esta maravillosa creación en la lejana cultura del antiguo Egipto.

Significado del perfume en el antiguo Egipto

Para comenzar y poder conocer su origen, es importante conocer de forma más profunda su significado. La palabra “Perfume” es de origen latín y está compuesta de los términos “per” que significa por, indicando una acción, y “umare” que significa producir humo. Esta se refería a las sustancias aromáticas que producían nuestros antepasados al quemar materia. Su origen toma lugar en el Oriente, justo en la Edad de Piedra, e incluso a principio de la humanidad en la tierra. En esa época, las personas solían quemar maderas y otros materiales para poder extraer los olores y poder agradar a sus dioses y altos mandos, la cual era la manera en la que creaban las fragancias o aromas para alguna ocasión o como ofrenda.

Antecedentes

Desde muchos años atrás, utilizaban plantas aromáticas y aceites esenciales para diversos usos como en el ámbito de la medicina, remedios y otros tipos de curaciones. Esto es a lo que ahora se le conoce como “Aromaterapia”. En las tumbas egipcias es donde se encontró la primera información sobre este tema. Antes, en esos tiempos, las mujeres portaban joyería con aceites y flores para poder cargar todo el tiempo con su aroma, e incluso los hombres rociaban su cuerpo con esencias aromáticas, la cual era su manera de portar perfume. En otros casos, también se usaban los aromas para ambientar, como en los sepulcros, en el momento de enterrar a las personas, o cuando hacían cultos y usaban fragancias para aromatizar el lugar.

Ingredientes y proceso de creación

El lirio era una de las esencias más importantes en el mundo de la perfumería en el Antiguo Egipto. Para poder obtener ese ingrediente, cortaban las flores, eran colocadas en unas cestas, con palos las exprimían para obtener un líquido el cual finalmente era depositado en contenedores. Una vez esto hecho, la mezclaban con un poco de aceite de balanito para poder obtener sousinon o lirinon, un perfume de lirios de Egipto que alababa Dioscórides. Hoy en día, usar un perfume es algo muy común, sin embargo no siempre fue así. Cuando comenzó el uso de los aromas y extractos era con fines religiosos o bien, lujos que se podían dar personas importantes, solo podía ser de los dioses, debido a que además de dar belleza, tenía propiedades curativas. Antes, los perfumes no eran como ahora los conocemos, estos no eran envasados sino rociados en el cuerpo y eran portados con joyas o vertidas con un formato más denso, con grasas vegetales como almendras y olivas, o de origen animal como la de buey y entre otros animales. Anteriormente,
utilizaban una técnica parecida a la del enfleurage que ahora es usada, y se basa en alternar capas de grasa y capas de flores para después ponerlas en maceración y de ahí lograr obtener la grasa impregnada de la esencia. Además, para que el olor durara más le ponían algo parecido a un fijador como el vino de palma.

En las festividades y eventos, a los egipcios les gustaba perfumar absolutamente todo, utilizaban rosas, flores de loto y azafrán para rociar su esencia desde la entrada del lugar hasta los dormitorios, desde los suelos hasta los cubiertos y utencilios, inclusive, perfumaban a sus invitados, sobretodo en sus pelucas para que desprendieran un buen aroma en la reunión conforme pasaba el tiempo. También las mujeres y los niños portaban unos sacos pequeños llamados “pomas” los cuales estaban rellenos de materiales con aroma y así podrían llevar el olor a todas partes con ellos. Como todos sabemos, Cleopatra fue una diosa egipcia caracterizada por su belleza e inteligencia, y como dato interesante, ella era amante de oler bien, y para su ritual de belleza usaba en sus manos aceite de rosas, azafrán y violetas; y sus pies los rociaba con extracto de almendra, miel, canela, azahar y alheña. También, solía portar debajo de su peluca unas telas con aromas, extractos y aceites, los cuales iban desprendiendo el olor a través del tiempo con ayuda del sudor y calor corporal. Ella, con fama de encanto y belleza cuyo aroma hasta el día de hoy han tratado de recrear.

Actualidad

Claro, anteriormente no utilizaban las mismas técnicas que hoy en día pero poco a poco se fueron innovando hasta llegar a los métodos de elaboración que tenemos ahora que no son sencillos pero a nosotros los consumidores nos ahorra mucho tiempo. Por ejemplo, antes ellos solían prensar las flores para poder sacar su extracto, practicaban técnicas como el enflorado, la maceración en aceite o la extracción por presión. Gracias a la tecnología e investigaciones que se han hecho a través de los años es que podemos tener un perfume en la presentación que tenemos ahora. Definitivamente, hoy en día podemos aplicar nuestro perfume de manera sencilla sin tener que portar pequeños sacos con flores ni joyas con aromas, sino que ya se elaboran a partir de la disolución de esencias y entre diversos métodos que existen, pero en realidad todavía no es fácil crear un perfume, pero si es más fácil conseguirlo y poder usarlo día a día.

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